Un día como hoy pero en 1986 tenía lugar el accidente nuclear de #Chernobil , el más grave de la historia, en la central nuclear Vladímir Ilich Lenin, ubicada en el norte de Ucrania,país que pertenecía en ese momento a la URSS. Sus consecuencias serían desastrosas.
La explosión en el reactor numero 4 de la central nuclear durante un ensayo rutinario de seguridad, causaría 30 víctimas directas justo después del accidente y varias décadas de fallecimientos causados por las secuelas radiactivas de este desastre.
Se produjeron 1 ó 2 explosiones sucesivas, seguidas de un incendio, que volaron la tapa del reactor de 1200 toneladas. Esto expulsó una gran cantidad de material radiactivo a la atmósfera creando una nube radiactiva que afectaría a gran parte del Europa entre otros.
Del cóctel de radionúclidos que se liberó, los más importantes a nivel radiológico fueron los productos de fisión yodo 131, cesio 134 y cesio 137. El primero tiene una vida media corta, de unos 8 días, pero tiene gran impacto radiológico sobre todo en la tiroides, el segundo cuenta con una vida media de 2 años y el último, el cesio 137, tiene la mayor vida media de todos: 30 años. Además, hay que sumar la presencia de isótopos especialmente duraderos como estroncio 90 o plutonio 239 y 240, este último con una vida media de 24.100 años.
El primer lugar donde se detecto radioactividad fue en Suecia, en la central de Forsmark, el 28 de abril de 1986 —tan solo dos días después. Lo primero que pensaron es que el accidente se había producido allí mismo y no a 1.100 kilómetros de distancia.
Liquidador fue el nombre que se le dio a los hombres que ayudaron a minimizar el desastre nuclear de Chernóbil.
Algunos de ellos subían al techo, tenían 90 segundos para limpiar los escombros y lanzarlos por una barandilla que daba al núcleo del reactor con el fin de que luego se tapara y no pudiera liberar más radiación. Si un ser humano recibe radiaciones de 400 roentgens/hora, se considera dosis letal y con toda probabilidad la muerte puede llegar en cualquier momento.
Los helicópteros que sobrevolaron el reactor destruido, a pesar de estar a varias decenas de metros de altura, llegaron a registrar niveles de hasta 1800 roentgens. Gracias a ellos se evitó un desastre que pudo haber acabado con gran parte del mundo.
Pero ¿cómo pudo llegar tan lejos la nube radiactiva? La atmósfera tiene la respuesta. En aquel momento gran parte de Europa se encontraba bajo la acción de un potente anticiclón en Centroeuropa. Este arrastró, debido a sus vientos de sudeste en Ucrania, las partículas radiactivas hacia las zonas más próximas a este país, pero también hacia países situados al oeste y noroeste de este como Bielorrusia, Polonia, Checoslovaquia y Ucrania.
En los años 90 se llevó a cabo un amplio estudio de la contaminación por cesio-137 de Chernóbil. Los resultados indican que alrededor de 3,900,000 km2 de Europa estaban contaminados por cesio-137), que es el 40% de la superficie de Europa.
A todo esto se le unió la lluvia radiactiva que se produjo en los siguientes días al accidente. Ocurrió por ejemplo en la ciudad de Novozybkov, al oeste de Rusia donde el viento intenso y las lluvias produjeron,3 días después, graves enfermedades.
Se estima que la radiación causada por la explosión del cuarto reactor de la central de Chernobil fue 200 veces mayor que la liberada en las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki y se considera el peor desastre nuclear de la historia.